Un vaper de 600 caladas o "puffs" está diseñado para durar aproximadamente lo mismo que un paquete de 20 cigarrillos. Sin embargo, la duración real dependerá de la frecuencia y la intensidad de tus caladas. Para un usuario moderado, puede durar entre 2 y 4 días.

Hay dos señales claras: la primera es una pérdida significativa de sabor y producción de vapor. La segunda, y más definitiva, es una luz LED (generalmente en la base del dispositivo) que parpadea varias veces cuando intentas inhalar. Esto indica que la batería se ha agotado por completo. 

En el 99% de los casos, una luz parpadeante en un vaper desechable significa que la batería se ha agotado y el ciclo de vida del dispositivo ha terminado. Es la señal para desecharlo de forma responsable. 

En raras ocasiones, podría indicar una medida de seguridad por sobrecalentamiento si has realizado caladas muy largas y seguidas; en ese caso, déjalo reposar unos minutos. 

Primero, asegúrate de haber retirado todos los tapones de seguridad de silicona de la boquilla y la base. Segundo, inhala con un poco más de fuerza para asegurar la activación del sensor. Si es nuevo y sigue sin funcionar, podría tratarse de un raro defecto de fábrica. Si ya lo has usado, lo más probable es que se haya agotado. 

Los vapers desechables vendidos legalmente en España están sujetos a una estricta regulación (TPD) que controla sus ingredientes y características. Se consideran una alternativa con un riesgo reducido en comparación con el tabaco de combustión para fumadores adultos. Sin embargo, no son inocuos y no se recomiendan para no fumadores. Su venta está prohibida a menores de 18 años.

Sí, pero con reglas importantes. Los vapers desechables, al contener baterías de litio, deben transportarse obligatoriamente en el equipaje de mano. Está estrictamente prohibido llevarlos en el equipaje facturado. Además, recuerda que está totalmente prohibido vapear dentro del avión y en la mayoría de las áreas del aeropuerto.

No. Los vapers desechables son dispositivos sellados y de un solo uso. Intentar abrirlos para rellenar el líquido o recargar la batería es peligroso y no está recomendado por los fabricantes. Si buscas una opción reutilizable, te recomendamos explorar nuestros kits de vapeo recargables. 

La ley prohíbe vapear en centros de las administraciones públicas, centros sanitarios, centros educativos (excepto espacios al aire libre universitarios), parques infantiles y en todo tipo de transporte público. En lugares privados de uso público como bares, restaurantes o centros de trabajo, la decisión de permitirlo o no recae en el propietario del establecimiento.

Un vaper desechable contiene una batería de litio y componentes electrónicos, por lo que está clasificado como un Residuo de Aparato Eléctrico y Electrónico (RAEE). 

Es crucial NUNCA tirarlo a la basura convencional, ya que puede provocar incendios en los vertederos y liberar sustancias nocivas al medio ambiente.  

Para desecharlo correctamente, tienes estas opciones seguras:

1. Llévalo a un punto limpio: Es la opción más recomendada. Los puntos limpios son instalaciones municipales preparadas para gestionar residuos especiales como los RAEE. Busca el más cercano a tu domicilio.
2. Utiliza contenedores de reciclaje de pequeños electrónicos: Muchas grandes superficies y tiendas de electrónica disponen de contenedores específicos para la recogida de pequeños aparatos electrónicos y pilas. Tu vaper desechable puede depositarse ahí.
3. Pregunta en tiendas de vapeo especializadas: Algunas tiendas del sector colaboran con programas de reciclaje y disponen de contenedores propios para recoger dispositivos usados.  

En Sinhumo estaremos encantados en asesorarte y contestar a todas tus dudas. a través de nuestra página de Contacto.